martes, 6 de diciembre de 2011

Alianza Mundial de los pueblos indígenas y comunidades locales piden moratoria a REDD+

Hoy se realizo la conferencia de prensa de la Alianza Mundial de los pueblos indígenas y las comunidades locales contra REDD y por la vida. Hicieron un llamado a una moratoria sobre Reducción de Emisiones por la deforestación y degradación forestal REDD+, COP 17 Durban Sudáfrica, en la conferencia estuvieron presentes:

Tom Goldtooth – Indigenous Environmental Network

Helena Poul – Econexus

Godwin de Nigeria de Amigos de la Tierra

Marlon Santi de la comunidad de Sarayaku Ecuador

Berenice Sánchez de México, de la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y El Caribe (RMIB-LAC)

Joseph K. Towett, OGIEK Welfare Council – OGIEK Council of Elder - Kenia

Y dieron a conocer la siguiente declaración

Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales Contra REDD y por la Vida

Hacemos un llamado por una Moratoria sobre Reducción de Emisiones

por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+)

Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, 17 Conferencia de las Partes

Durban, Sudáfrica, 5 de Diciembre de 2011

 
La Alianza de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales contra REDD y por la Vida, hace un llamado para una moratoria sobre Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+) en la 17 Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (CMNUCC), hasta que las siguientes preocupaciones estén plenamente abordadas y resueltas. Sin embargo, nos reservamos el derecho de expandir estas demandas.


Nuestro llamado por una moratoria se fundamenta en el principio de precaución que plantea que, “cuando una actividad amenaza con perjudicar la salud humana o el medio ambiente, las medidas de precaución deberían tomarse aún si algunas relaciones de causa y efecto no se establezcan científicamente.” La moratoria que estamos exigiendo es la precaución que debe tomarse para asegurar nuestros derechos y medio ambiente porque la mayoría de los bosques del mundo se encuentran en las tierras y territorios de los pueblos indígenas.

 
REDD+ amenaza la supervivencia de los Pueblos Indígenas y comunidades que dependen de los bosques y podría resultar en el despojo de tierra más grande de todo el tiempo. Basado en investigaciones profundas un número creciente de informes recientes proporciona evidencia que los pueblos indígenas están siendo sometidos a violaciones de sus derechos como resultado de la implementación de políticas y programas tipo REDD+, incluyendo: el derecho a la vida de los opositores a REDD, desplazamiento forzoso y reubicación involuntaria, la pérdida de tierras, territorios y recursos, medios de sustento, soberanía y seguridad alimentaria, y la imposición del llamado “sustento alternativo” que resulta en la separación de nuestra gente de sus comunidades, culturas y conocimiento tradicional. De igual forma, nuestros derechos al consentimiento, libre, previo e informado, libre determinación y autonomía, consagrados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUPI), están también violados. Cabe señalar que las mismas Naciones Unidas reconocen que REDD+ podría resultar en la clausura de los bosques. Además REDD+ se presenta como un medio para fortalecer los derechos a la tenencia de la tierra, pero de hecho se utiliza para debilitarlos.


Denunciamos que las salvaguardas contenidas en Los Acuerdos de Cancún no conforman un marco que no previene ni detiene la violación de nuestros derechos individuales y colectivos establecidos bajo la DNIPI y otros instrumentos internacionales; dado que no establecen obligaciones jurídicamente vinculantes, ni mecanismos para garantizar nuestros derechos, presentar quejas o exigir la reparación de daños. Los esfuerzos que hemos realizado para fortalecer las salvaguardas sobre derechos humanos en la COP17 han sido rechazados por los grupos de contacto pertinentes de SBSTA y LCA dentro del proceso de la Convención.



REDD+ y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) promueven la privatización y comodificación de los bosques, los árboles y el aire a través del comercio y compensación de carbono de los bosques, suelos, agricultura, y podría incluir hasta los océanos. Esto podría comodificar casi toda la superficie de la Madre Tierra, lastimar nuestra relación con lo sagrado y violar los derechos de la Madre Tierra. Denunciamos que los mercados de carbono son una hipocresía que no detendrán el calentamiento global.


También manifestamos nuestra profunda preocupación en torno a que las fuentes de financiamiento para la compensación de carbono para REDD+ provengan del sector privado y de los mercados de carbono en los cuales están implicadas las industrias extractivas. Los mercados de carbono y REDD+ convierten nuestros territorios y bosques en una suerte de basureros de carbono, mientras los mayores responsables de la crisis climática no asumen compromisos vinculantes de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y continuaran generando ganancias. El mismo Banco Mundial ha informado “que la composición de los flujos financieros requeridos para la estabilización y adaptación climática, serán, a largo plazo, principalmente del sector privado.”


REDD+ no solamente perjudica a los pueblos indígenas y comunidades locales sino también al medio ambiente. REDD+ promueve las plantaciones industriales y puede incluir la siembra de árboles transgénicos. Los incentivos perversos ya están aumentando la deforestación y la substitución de bosques nativos con monocultivos.

REDD+ pone en peligro el futuro de la humanidad y el equilibrio de la Madre Tierra porque fomenta el uso de combustibles fósiles, que es la causa principal de la crisis climática. De acuerdo con el Director de la NASA, James Hansen, el climátólogo más distinguido del mundo, “Los países industrializados podrían compensar de 24-69% de sus emisiones a través del MDL y REDD… así evitando las reducciones nacionales necesarias que se requieren para que las emisiones lleguen a su auge a partir de 2015.”



Los proyectos tipo REDD causan conflicto dentro y entre comunidades indígenas, y otras poblaciones vulnerables. La pérdida del uso tradicional de los bosques, los incentivos financieros, el convertir los bosques en mercancía, la especulación financiera y el despojo de tierras socavan nuestros sistemas tradicionales de gobernanza, generan conflictos .


Además, cada vez que una comunidad firma un contrato sobre REDD+ en un país en vías de desarrollo, que proporciona créditos para contaminar a la industria de combustibles fósiles y otros responsables del cambio climático, permite la destrucción ambiental y lastima a comunidades vulnerables, en otros lugares, incluyendo en el norte. Por favorecer la explotación y quema continua de los combustibles fósiles, REDD+ permite continuar con la contaminación en países industrializados, amenazando así a las comunidades en el Norte que ya están sobrecargadas con esos impactos. No es posible reformar o reglamentar REDD+ para prevenir esta situación.


Debido a los problemas en la determinación de la línea de base, fugas, permanencia, monitoreo, reporte y verificación que los formuladores de políticas y metodologías no están dispuestos y no pueden solucionar, REDD+ está socavando el régimen climático, violando también el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas establecido bajo la Convención. Los créditos para contaminar, generados por REDD+ obstaculizan la única solución viable al cambio climático: mantener el petróleo, carbón y el gas natural en el subsuelo. Tal como los créditos de carbono producidos bajo el MDL del Protocolo de Kioto, REDD+ no tiene la intención de lograr reducciones verdaderas de emisiones, si no simplemente “compensar” por el uso excesivo de combustibles fósiles en otros lugares.


Además, el carbón biótico –el carbón almacenado en bosques—nunca puede ser el equivalente climático al carbono fosilizado del subsuelo. El dióxido de carbono resultado de la quema de combustibles fósiles se añade a la sobrecarga general del carbono perpetuamente circulando entre la atmósfera, vegetación, suelos y océanos. Esta inequivalencia, entre muchas otras complejidades, hace que la rendición de cuentas de carbono de REDD+ sea imposible, así, permitiendo que los comerciantes de carbono inflen el valor de los créditos de carbono de REDD con impunidad.


Con sustento en lo antes establecido, hacemos un llamado urgente al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, el Relator Especial sobre Pueblos Indígenas, el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas y las organizaciones de derechos humanos a que investiguen y documenten las violaciones provenientes de los políticas y proyectos tipo-REDD+, asimismo que preparen los informes, emitan recomendaciones, y establezcan medidas cautelares y reparaciones para garantizar la implementación de UNDRIP, y otros instrumentos y normas relacionadas.


En resumen, las políticas y proyectos tipo REDD+ están avanzando muy rápidamente, permitiendo que preocupaciones cruciales sobre derechos humanos y medio ambiente sean descartados. Reafirmamos la necesidad de una moratoria sobre REDD+. En conclusión, enfatizamos que los bosques están conservados y manejados exitosamente con la gobernanza indígena sobre las tierras y territorios colectivos de los Pueblos Indígenas.



Global Alliance of Indigenous Peoples and Local Communities against REDD and for Life

Calls for a Moratorium on Reducing Emissions from Deforestation and forest Degradation (REDD+)



United Nations Framework Convention on Climate Change, 17th Conference of the Parties

Durban, South Africa, December 5, 2011



The Global Alliance of Indigenous Peoples and Local Communities against REDD and for Life calls for a moratorium on Reducing Emissions from Deforestation and forest Degradation (REDD+) at the 17th Conference of the Parties of the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC), until the following concerns are fully addressed and resolved. However, we reserve the right to expand these demands.





Our call for a moratorium is based upon the precautionary principle which says that, “when an activity raises threats of harm to human health or the environment, precautionary measures should be taken even if some cause and effect relationships are not established scientifically.” The moratorium that we are demanding is the precaution that must be taken to ensure our rights and our environment because the majority of the forests of the world are found in the land and territories of indigenous peoples.



REDD+ threatens the survival of Indigenous Peoples and forest-dependent communities and could result in the biggest land grab of all time. Based on in depth investigations, a growing number of recent reports provides evidence that Indigenous Peoples are being subjected to violations of their rights as a result of the implementation of REDD+-type policies and programs, including: the right to life of objectors to REDD+, forced displacements and involuntary resettlement, the loss of lands, territories and resources, means of subsistence, food sovereignty and security, and the imposition of so-called “alternative livelihoods” that lead to separation of our people from their communities, cultures y traditional knowledge. Similarly, our rights to free, prior and informed consent, self-determination and autonomy consecrated in the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples (UNDRIPs) are also violated. It is worth noting that the United Nations itself recognizes that REDD+ could result in the “lock-up of forests”. Furthermore, REDD+ is portrayed as a vehicle for strengthening land tenure rights, but, in fact, is used to weaken them.



We denounce that the safeguards contained in the Cancun Accords do not provide a framework that prevents or halts the violation of our individual and collective rights established by UNDRIPs; given that they do not establish legally binding obligations or mechanisms to guarantee our rights, present complaints, or demand reparations. The efforts we have made to strengthen human rights safeguards at COP 17 have been rebuffed by relevant Contact Groups of SBSTA and LCA within the UNFCCC process.



REDD+ and the Clean Development Mechanism (CDM) promote the privatization and commodification of forests, trees and air through carbon markets and offsets from forests, soils, agriculture and could even include the oceans. This could commodify almost the entire surface of Mother Earth, hurts our relationship with the sacred and violates the rights of Mother Earth. We denounce that carbon markets are a hypocrisy that will not stop global warming.



We also share our profound concern that the sources of financing for REDD+ carbon offsets come from the private sector and carbon markets, which extractive industries are involved in. Carbon markets and REDD+ convert our territories and forests into carbon dumps, while those most responsible for the climate crisis do not commit to legally binding reductions of greenhouse gas emissions and continue to make profits. The World Bank itself has reported that the “financial flows required for climate stabilization and adaptation, will in the long run be mainly private in composition.”



REDD+ not only harms Indigenous Peoples and local communities, but also damages the environment. REDD+ promotes industrial plantations and could include planting genetically modified trees. Perverse incentives are already increasing deforestation and the substitution of native forests with monocultures.



REDD+ jeopardize the human future and the balance of Mother Earth because it entrenches fossil fuel use, which is the major cause of the climate crisis. According to the Director of NASA, James Hansen, the world’s most distinguished climatologist, “industrialized countries could offset 24-69% of their emissions via the CDM and REDD… thus avoiding the necessary domestic cuts that are required to peak emissions around 2015.”



REDD+-type projects lead to conflicts within and between indigenous communities and other vulnerable populations. The loss of traditional use of forest, financial incentives, converting forests into commodities, financial speculation and land grabs undermine our traditional systems of governance, generate conflicts.



Furthermore, every time that a community signs a REDD+ contract in a developing country, which provides pollution credits for the fossil fuel industry and other entities responsible for climate change, it allows environmental destruction and hurts vulnerable communities elsewhere, including in the North. By favoring continued exploitation and burning of fossil fuels, REDD+ allows for the continuation of pollution in industrialized countries, further threatening communities in the North that are already overburdened by these impacts. It is not possible to reform or regulate REDD+ to prevent this situation.



Due to the problems of calculating baselines, leakage, permanence, monitoring, reporting and verification that policy makers and methodology designers are not willing and cannot solve, REDD+ is undermining the climate regime and violating the principle of common but differentiated responsibility established under the UNFCCC. Pollution credits generated by REDD+ obstruct the only workable solution to climate change: keeping oil, coal and gas in the ground. Like the carbon credits produced under the Kyoto Protocol’s CDM, REDD+ is not intended to achieve real emissions reductions, but merely to “compensate” for excessive fossil fuel use elsewhere.



Furthermore, biotic carbon – the carbon stored in forests – can never be the climatic equivalent to fossilized carbon kept underground. Carbon dioxide from burning fossil fuels adds to the overall burden of carbon perpetually circulating between the atmosphere, vegetation, soils and oceans. This inequivalence, among many other complexities, makes REDD carbon accounting impossible, allowing carbon traders to inflate the value of REDD carbon credits with impunity.



Based on the above, we urgently call for the United Nations Human Rights Council, the Office of the High Commissioner on Human Rights, the United Nations Permanent Forum on Indigenous Issues and human rights organizations to investigate and document the violations from REDD+-type policies and projects, as well as

to prepare reports, issue recommendations and establish precautionary measures and reparations to guarantee the implementation of UNDRIPs and other instruments and norms.



In summary, REDD+-type policies and projects are moving too quickly, allowing crucial human rights and environmental concerns to be sidelined or dismissed. We reaffirm the need for the moratorium on REDD+. In conclusion, we emphasize that forests are most successfully conserved and managed with indigenous governance of the collective lands and territories of Indigenous Peoples.

Ver videos:


Hortencia Hidalgo Caceres

domingo, 4 de diciembre de 2011

Hoy los pueblos indígenas del mundo alzan la voz en la COP17 de cambio climático


Hoy el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre cambio climático, reunidos en Durban- Sudáfrica, en torno a la Conferencia de las partes (COP17), realizaron una conferencia de prensa y lanzaron una declaración política de posicionamiento sobre los tema cruciales de las negociaciones: Protocolo de Kioto, REDD+, financiamiento y adaptación, entre otras.
El panel de representantes indígenas estuvo compuesto por:

- Grace Balawag, indígenas de Filipina de Tebbteba

- Berenice Sánchez, Indígena Nahua de México, Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y El Caribe (RMIB-LAC)

- Victoria Haraseb, indígena de Namibia, Grupo de trabajo de las minorías indígenas de África Austral

- Antonio Medina, indígena mazahua de México. Red Indígena de Turismo de México (RITA)

- Hortencia Hidalgo. Aymara de Chile. Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y El Caribe (RMIB-LAC)


Declaración de los Pueblos Indígenas del Mundo ante la COP 17

Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre cambio climático

02 De Diciembre del 2011

Durban 2011







Nosotros, los pueblos indígenas del mundo, unidos ante la urgencia de la crisis climática y frente a la falta de voluntad política de los Estados, principalmente de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, demandamos la inmediata adopción de acuerdos vinculantes con responsabilidades diferenciadas pero compartidas, a fin de detener el calentamiento global y definir modelos alternativos de desarrollo en armonía con la Madre Tierra.



Desde hace décadas los pueblos indígenas hemos advertido que los cambios climáticos confirman el quiebre de la relación armónica entre los hombres y la Madre Tierra, poniendo en peligro el futuro de la humanidad Es todo un modelo de civilización el que está en crisis, aquel que se inició hace 500 años con el saqueo de los bienes naturales para el enriquecimiento y la acumulación de capital. La alternativa es cambiar el sistema, no el clima, apostando por un nuevo paradigma civilizatorio, por el Buen Vivir, en armonía entre los pueblos y la Madre Naturaleza.



Nuestras propuestas



Marco general:



• Reconocer y respetar la libre determinación de los pueblos indígenas, particularmente nuestros derechos a los territorios y bienes naturales, de conformidad con la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU.

• Asegurar y garantizar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en todos los niveles, respetando los procesos basados en la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, de conformidad con la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU.

• Reconocer, respetar y fortalecer la contribución fundamental de los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de los pueblos indígenas.

• Revisar las concepciones de desarrollo basadas en la acumulación de riquezas que acentúan la explotación sin límite de los bienes naturales.



Visión compartida:



• Urgimos a los países desarrollados a alcanzar un marco de compromisos vinculantes con marcos concretos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como seguimiento al Protocolo de Kioto que vence el año 2012.

• Planteamos una reducción de emisiones de por lo menos 45% bajo los niveles de 1990 para el 2020 y de por lo menos el 95% para el 2050.

• Eliminación gradual del desarrollo de combustibles fósiles, y una moratoria sobre la explotación de combustibles fósiles, en o cerca de nuestros territorios y tierras indígenas, respetando los derechos al desarrollo de los pueblos indígenas.

• La visión compartida para la acción de cooperación a largo plazo no debe reducirse a definir el límite en el incremento de la temperatura y la concentración de GEI en la atmósfera, sino que debe comprender de manera integral y equilibrada un conjunto de medidas financieras, tecnológicas, de adaptación, de desarrollo de capacidades, de patrones de producción, consumo y otras esenciales como el reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra para restablecer la armonía con la naturaleza.


Transferencia de tecnología:

• El conocimiento es universal y por ningún motivo puede ser objeto de propiedad y utilización privativa, como tampoco sus aplicaciones en forma de tecnologías. Los países desarrollados deben compartir su tecnología con los países en desarrollo.

• La transferencia e instalación de tecnologías debe ser inmediata, oportuna, libre de costo alguno, en armonía con la Madre Tierra y sin condicionalidades, tanto de tecnología ya patentada como de información no divulgada.

• Establecer los lineamientos para crear un mecanismo multilateral y multidisciplinario para el control participativo, la gestión y la evaluación continua del intercambio de tecnologías. Estas tecnologías deben ser útiles, limpias y socialmente adecuadas.

• Establecer un fondo de financiamiento e inventario de tecnologías apropiadas y liberadas de derechos de propiedad intelectual, en particular de patentes que deben pasar de monopolios privados a ser de dominio público, de libre accesibilidad y bajo costo.



Adaptación y mitigación:



• Garantizar el respeto, la protección y el fomento de los conocimientos tradicionales y los modos de vida sostenibles de los pueblos indígenas. Incluir salvaguardas ambientales y sociales de los pueblos indígenas, incluyendo aspectos culturales y espirituales.

• Políticas y fondos públicos que prioricen el reconocimiento territorial integral de los pueblos indígenas. Reconocer y promover los sistemas propios de los pueblos indígenas en el uso, manejo y conservación de los bienes naturales.

• El sistema de monitoreo, reporte y verificación no debe limitarse a medir los cambios en la cobertura boscosa sino incorporar variables sociales, en particular la relativas al cumplimiento de los derechos indígenas.

• Toda evaluación, recuperación y desarrollo de acciones de mitigación y adaptación debe incorporar los conocimientos y tecnologías de los pueblos indígenas, sujeto a su consentimiento previo, libre e informado y a la vez garantizar la participación de expertos indígenas.

• Demandamos que el Foro Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU recomiende a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas que el Relator Especial sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas elabore un informe sobre los impactos del Cambio Climático en los Pueblos Indígenas.

• Los Estados deben asegurar que los pueblos indígenas tengan el derecho de movilidad y no sean forzados a reubicaciones lejos de sus territorios y tierras tradicionales, y que los derechos de los pueblos en aislamiento voluntario se respeten.

• En el caso de migrantes por cambio climático, los programas y las medidas adecuadas deberán ser acordes con sus derechos, estatus, condiciones y vulnerabilidades.

Financiamiento:
• Todo mecanismo de financiamiento para la mitigación y adaptación del cambio climático debe ser establecido bajo la Convención Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático y deben proporcionarse recursos directos para los pueblos indígenas.

• Establecer mecanismos participativos para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en todos los procedimientos y operaciones de financiamiento. Los recursos deben proceder de fuentes públicas y ser adicionales a los fondos de ayuda al desarrollo.

• Establecer un fondo especial que permita a los pueblos indígenas y comunidades locales desarrollar sus propias actividades y contribuciones para remediar el cambio climático.

• Los países desarrollados deben comprometer un financiamiento anual nuevo de al menos 6% de su producto bruto interno para enfrentar el cambio climático en los países en desarrollo.

• El financiamiento debe ser directo, sin condicionamiento y no vulnerar la soberanía, ni la libre determinación de las pueblos indígenas.

• Las instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial, deben quedar fuera de la administración de los fondos creados y a crearse, porque financian proyectos que contribuyen al calentamiento global y con mayor razón ahora que el Banco Mundial pretende eliminar las salvaguardas para pueblos indígenas a través del “Programa por Resultados” – P4R.

• Los países desarrollados, principales causantes del cambio climático, asumiendo su responsabilidad histórica y actual, deben reconocer y honrar su deuda climática en todas sus dimensiones, como base para una solución justa, efectiva y científica al cambio climático.

• En el marco de la deuda climática, exigimos a los países desarrollados que restablezcan a los países en desarrollo el espacio atmosférico que está ocupado por sus emisiones de GEI.


Mercados de carbono y mecanismos conexos:

 
• El FIPICC reitera que la mayoría de los bosques del mundo se encuentran en las tierras y los territorios de los Pueblos Indígenas. El FIPICC rechaza el comercio de carbón y las compensaciones de carbón forestal que modifica, privatiza y comercializa los bosques. Estamos profundamente preocupados que REDD+ ponga en peligro el futuro de la humanidad al reforzar el uso de combustibles fósiles, que es la causa principal de la crisis climática. Asimismo REDD+ amenaza la supervivencia de los Pueblos Indígenas y puede resultar un el despojo de tierra más grande de todo el tiempo. Los Acuerdos de Cancún no proporcionaron salvaguardas jurídicamente vinculantes sobre los derechos de los Pueblos Indígenas y proyectos tipo-REDD+ ya están resultando en violaciones de los derechos de los Pueblos Indígenas. REDD+ promueve las plantaciones industriales y puede incluir la siembra de árboles transgénicos. Además la inclusión de suelos y prácticas agrícolas en REDD+ y otros esquemas de los mercados de carbono podrían comodificar casi toda la superficie de la Madre Tierra. Asimismo también rechazamos el uso de las algas de los mares para proyectos de REDD+. Los bosques están conservados y manejados lo más exitosamente con la gobernabilidad indígena de los bosques y el reconocimiento, la demarcación y la titulación de las tierras y territorios colectivos de los Pueblos Indígenas.



Declaration of the Indigenous Peoples of the World to the UNFCCC COP 17

International Indigenous Peoples’ Forum on Climate Change

Durban, South Africa

December 2, 2011

We, the Indigenous Peoples of the world, united in the face of the climate crisis and the lack of political will of the States, especially the biggest emitters of greenhouse gases, demand the immediate adoption of legally binding agreements with shared but differentiated responsibilities, to halt global warming and to define alternative models of development in harmony with Mother Earth.



For decades, Indigenous Peoples have warned that climate change confirms that the harmonic relationship between humans and Mother Earth has been ruptured, endangering the future of humanity in its entirety. The whole model of civilization that began 500 years ago with the pillaging of the natural resources for profit and the accumulation of capital, is in crisis. The alternative is to change the system, not the climate, based on a new paradigm for civilization, Living Well with harmony between the peoples and Mother Earth.



OurProposals

General Framework:



• Recognize and respect the self determination of Indigenous Peoples, in particular our rights to territories and natural resources , in accordance with the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples

• Ensure and guarantee the full and effective participation of Indigenous Peoples at all levels, respecting the processes based on consultation and free, prior and informed consent in accordance with the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples

• Recognize, respect and strengthen the fundamental contribution of the traditional knowledge, innovations and practices of Indigenous Peoples.

• Review the concepts of development based on the accumulation of wealth that emphasizes unlimited exploitation of natural resources.



SharedVision:



• We urge developed countries to agree on a framework of legally binding commitments on concrete

greenhouse gas emissions (GHG) reduction targets as the follow-up to the Kyoto Protocol that ends in 2012.

• We propose emissions reductions of at least 45% to 1990 levels by 2020 and at least 95% by 2050.

• Gradual elimination of the development of fossil fuels and a moratorium on new fossil fuel exploitation in or near Indigenous Peoples lands and territories, respecting the rights of Indigenous Peoples.

• Shared vision for long-term cooperation must not be limited to defining the increase of temperature and the concentration of GHG in the atmosphere, but rather it must include in an integral and balanced manner a set of financing, technological measures on adaptation, capacity building, patterns of production, consumption and other essential issues like the recognition of the rights of Mother Earth to reestablish our harmony with nature.



Technology Transfer:



• Knowledge is universal and may not for any reason be subject to private property and use, and neither should its application in the form of technology. Developed countries should share their technology with developing countries.



• Technology transfer and installation should be immediate, timely, free of any costs, in harmony with Mother Earth and free of conditions, whether they are related to already patented technologies or unreleased information.

• Establish guidelines for creating a multilateral and multidisciplinary mechanism for continuous participatory control, management and evaluation of technology exchange. These technologies should be useful, clean and socially appropriate.

• Establish a fund for financing and inventory of appropriate technologies that are free of intellectual property rights, especially patents that should be transferred from private monopolies to the public domain with free access and at low cost



Adaptation and mitigation:



• Guarantee respect, protection and promotion of indigenous peoples’ traditional knowledge and sustainable livelihoods, including the cultural and spiritual aspects.

• Public policies and funds should prioritize full recognition of indigenous peoples’ territory. Indigenous Peoples own natural resource use, management and conservation systems should be recognized and promoted.

• The monitoring, reporting and verification system should not be limited to measuring changes in forest coverage, but rather incorporate social variables, specifically those related to the fulfillment of indigenous rights.

• All mitigation and adaptation evaluation, recovery and development actions should incorporate indigenous peoples’ knowledge and technologies, subject to their free, prior and informed consent and also guarantee the full participation of indigenous experts.

• We demand that the UN Permanent Forum on Indigenous Issues recommend to the United Nations High Commission that Special Rapporteur on Human Rights and Fundamental Freedoms of Indigenous Peoples prepare a report about the impacts of climate change on indigenous peoples.

• The States should ensure that indigenous peoples have the right of mobility and are not forced to relocate far from their traditional territories and lands and that the rights of peoples in voluntary isolation are respected.

• With regards to climate change migration, adequate programs and measures shall be in accordance with their rights, statutes, conditions and vulnerabilities.



Financing:

• All financing mechanisms for climate change mitigation and adaptation must be established under the United Nations Framework Convention on Climate Change and directly provide resources to Indigenous Peoples.

• To establish participatory mechanisms to guarantee transparency and accountability in all the funding procedures and operations. The resources should come from public monies and be additional to the funds for development aid.

• To establish a special fund that allows Indigenous Peoples and local communities to develop their own activities and contributions to address climate change.

• Developed countries must commit new annual funding of at least 6% of its gross national product to face climate change in the developing countries.

• Funding must be direct, without conditioning and not violate the sovereignty nor the self determination of Indigenous Peoples.

• The international financial institutions, like the World Bank, must no administer the funds created or to be created because they finance projects that contribute to global warming and especially now that the World Bank pretends to eliminate the safeguards on Indigenous Peoples with the “Program for Results” – P4R

• Developed countries, the principal countries that have caused climate change, must assume their historic and current responsibility and recognize and honor their climate debt fully, which is the basis for a just, effective, scientific solution to climate change.

• In the framework of climate debt, we demand that the developed countries return to the developing countries the atmospheric space that is occupied by their GHG emissions.



Carbon markets and related mechanisms:



• The IIPFCC reiterates that the majority of the world’s forests are found in Indigenous Peoples’ lands and territories. The IIPFCC rejects carbon trading and forest carbon offsets which commodify, privatize and commercialize forests. We are profoundly concerned that REDD+ jeopardizes the future of humanity by providing polluters with cheap permits to pollute thus further entrenching fossil fuel use, which is the major cause of the climate crisis. REDD++ also threatens the survival of Indigenous Peoples and may result in the biggest land grab of all time. The Cancun Accords failed to provide legally binding safeguards on the rights of Indigenous peoples and REDD+ type projects are already resulting in the violation of Indigenous Peoples’ rights. REDD+ promotes industrial plantations and can include the planting of genetically modified trees. Furthermore, the inclusion of soils and agricultural practices in REDD+ and other carbon marketing schemes could commodify almost the entire surface of Mother Earth. Similarly, we also reject using the algae of the oceans for REDD+ projects. Forests are most successfully conserved and managed with indigenous forest governance and recognition, demarcation and titling of Indigenous Peoples’ collective land and territories.